Hace un largo tiempo, a través de mis experiencias en consultas y encuentros en talleres, venía constatando que la relación que hayamos tenido con nuestros padres en nuestros primeros años de vida, constituye un factor determinante a la hora de construir una relación de pareja sana. Este año inicié mi formación en constelaciones familiares y esta hipótesis acabó teniendo un mayor peso para mí, luego de ver la conexión -silenciosa y potente- que existe entre la relación que nuestros padres hayan tenido entre ellos, el rol que nosotros ocupamos en esa relación, y el lugar que luego tenemos una vez que nos abrimos a construir en pareja. Entre estos tres estadios, se da un entramado que funciona a la perfección para que podamos ir más allá de él y nos hagamos conscientes de aquello que quedo pendiente de ser mirado y sanado, si así lo decidimos.
¿Es posible que repitamos con nuestras parejas dinámicas similares a las que vimos en la relación de nuestros padres?
Comenzar a trabajar “la mirada” que tengamos hacia ellos y cómo ha sido su relación -con todos sus altibajos, alegrías y pormenores- no sólo nos aliviana sino que además nos abre las puertas para abrirnos a una realidad en pareja dónde el amor pueda fluir desde la igualdad. (En constelaciones se emplea la terminología “mirada” para referirnos a nuestra percepción interna hacia un hecho o una situación, en este caso, hacia nuestros padres).
¿Cuál es la mirada que tienes hacia tus padres hoy?
Estas son algunas preguntas que pueden ayudarte a la hora de entrar en contacto con la invitación de “mirada”. Quizás puedas encontrar algo que habías estado pasando por alto.
¿Qué es aquello que aún les reclamas? ¿Qué crees que está pendiente de perdonar? ¿Qué debió ser mejor de acuerdo a tus ojos? ¿Qué es aquello que, si pudieras volver en el tiempo, te gustaría que fuese de otra manera? ¿Experimentaste un abandono? ¿Cuál es el diálogo interno que mantienes hoy en tu interior a raíz de esa partida?
Cuando en nuestro interior aún hay reclamos y heridas hacia ellos es posible que atraigamos inconscientemente a nuestras vidas, experiencias en pareja que, de algún modo, compensen un desequilibrio que está activo en nuestro interior o acabemos por decidir no abrirnos a una relación en pareja. Un ejemplo de ello sería que, al cabo de un tiempo, comenzaras a sentir a tu pareja como si fuera un padre para ti, encontrando grandes dificultades a la hora de relacionarse desde la igualdad. Cuando eso sucede, es probable que aún esté activo en ti el reclamo interno por la ausencia temprana de esa figura paterna.
Serían muchos los casos que podría compartir, mi intención es invitarte a tener presente estas ideas y que las explores.
Para finalizar, quiero dejarte con este mensaje: Si estás en pareja y has comenzado a notar que estás respondiendo a comportamientos que en el fondo tienes la sensación de que no son tuyos, explora la mirada hacia la relación que han tenido tus padres y el rol que has tenido tu en esa relación. Es posible que de esta forma termines encontrando explicaciones a esos escenarios repetidos y sin una clara causa aparente.
Si deseas que te acompañe en este proceso, espero tu mensaje a info@luciagarcia.com.uy, con gusto te facilitaré información de mis acompañamientos. También, puedes ir a la sección meditación dentro de la web dónde encontrarás meditaciones guiadas que puedes acceder que manera gratuita y comenzar HOY a poner en práctica muchas de las ideas que comparto por aquí.
Nos seguiremos acompañando.
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