¿Qué puede esta situación estarte enseñando acerca de ti?

En más de una oportunidad he acompañado casos en consulta dónde el tema a tratar es: “Mi pareja es muy poco demostrativa y no es la primera vez que estoy con alguien así” “Me siento sola, siento que no le importo” “Siento que se encierra en su mundo y se olvida de todo lo demás” “Nunca me demuestra que me quiere”

Analicemos juntos esta situación desde la mirada de los espejos dónde partiremos de la base de que todo escenario que la vida nos presente y llame nuestra atención o nos despierte alguna emoción es un efecto que se corresponde a una causa alojada en las profundidades de nuestra mente inconsciente. En otras palabras, es algo que estamos creando. 

¡Comencemos! ¿Cuál podría ser la causa ubicada en tu mente que hace que atraigas a tu vida personas distantes y frías y te sientas como ahora te sientes?

Si eres mujer y te sientes atraída por hombres con estas características, es posible que estés proyectando a tu papá en tu pareja si has vivido con él situaciones similares. ¿Cómo era la relación con tu papá en tus primeros años de vida? ¿Era distante? ¿Te hubiese gustado que fuera más cariñoso y demostrativo?¿Si eres honesta contigo, crees que una parte de ti sigue esperando el cariño e interés que él no pudo demostrarte en su momento…? ¿Recuerdas a tu madre quejarse por cómo él era? Piénsalo, reflexiona, tómate tu tiempo y por sobre todo, -observa lo que estás sintiendo ahora al leer estas palabras-. Recuerda, la verdad la tienes tú. Es muy común que con nuestras parejas re-creemos escenarios emocionales que se corresponden a los juicios que todavía abrigamos en nuestra mente en relación a cómo haya sido nuestro padre con nosotras, o mejor dicho, cómo hemos interpretado que lo fue.

Otra causa podría ser que la distancia que ahora sientes que el otro está teniendo contigo en realidad sea el reflejo de la distancia que tu ya tienes contigo. ¡Veamos! Cuando estás en pareja, ¿entras en una dinámica donde llevas toda la atención hacia la otra persona, a tal punto que te olvidas de ti ? ¿Sueles postergarte y ponerte en segundo lugar? ¿Estás dejando de atender las cosas que sabes que te hacen bien por miedo a no ser aprobada? Si es este el caso tienes ante ti la situación perfecta para que comiences a escucharte y conectes contigo. Puedes plantearte la siguiente pregunta: ¿Si comenzaras a amarte y priorizarte, piensas que serías egoísta?

Otro caso: ¿Tienes tendencia a ser demasiado extrovertida y  ves a tu pareja muy reservada ó “distante” y te molesta? En este caso él sería un espejo opuesto a ti, en palabras de Marta Salvat. Para volver a ti, piensa ¿En qué puntos no te estás escuchando por mantenerte tan extrovertida ó sociable? ¿Qué buscas siendo tan extrovertida y sociable? ¿Reconocimiento? ¿Aprobación? ¿Sientes culpa de decir que no cuando te invitan a salir por ahí? ¿Tienes miedo a la soledad o a dejar de pertenecer a tu círculo social si desapareces por un tiempo?¿Tienes la creencia de que cuánto más presente estés más te van a querer?

En términos generales, cuando vives un escenario dónde habitualmente sueles sentirte dolida/o por falta de demostración de cariño, esa distancia o esa “poca” demostración que percibes ahí afuera, puede ser un llamado a que te demuestres a ti misma lo mucho que te quieres, y dejes de esforzarte por quedar bien con todos.

Si logramos leernos con amor, observarnos con amor, entendiendo que cada persona está ahí haciéndonos de espejo por un rato para que podamos poner amor donde hay miedo, nos sanamos y lo que es más grandioso aún, liberamos a la otra persona -porque ya ha cumplido su función- Confía que nadie está ahí afuera haciéndote la “vida a cuadritos”, sino más bien mostrándote una parte de ti que desconoces y así sanarte. Vuelve a ti. No tienes que hacer nada para ganarte el amor. Sos amor. Está en ti. Descúbrelo. Y al descubrirlo verás como todos esos espejos que ahora se muestra distantes comenzarán a reflejarte el amor que ahora te tienes hacia ti. O, si dejan de estar en tu vida, estarás en paz con ello y les agradecerás por lo que te han enseñado.