Y no sé no significa no saber para siempre. No sé significa reconocer que, así como estamos interpretando esa situación “x” no estamos entendiéndola. ¿Estas de acuerdo conmigo que somos capaces de darle “rosca” a un pensamiento en nuestra mente hasta sentirnos desorientados/as al no encontrarle sentido a lo que vivimos? ¿Cuántas veces te has puesto a pensar en las justificaciones que llevaron a “esa” persona a actuar de esa manera y no le has podido encontrar una explicación que te convenza? Eso sucede porque es posible que no estemos viendo esa situación con los ojos de la verdad. Ver con los ojos de la verdad es ver más allá de nuestras interpretaciones y nuestros juicios. Es una experiencia de transformación que nos posiciona en un lugar que no estamos acostumbrados a habitar: Nuestra esencia. Nuestra verdadera naturaleza nos está impulsando siempre a que cuestionemos el mundo tal como lo vemos para que ella pueda hacer acto de presencia en nuestra consciencia. Somos conexión, somos luz, Espíritu, esencia que lo abarca Todo. Cada vez que nos sentimos desorientados lo que está sucediendo en realidad es que estamos siendo presos de un sistema de pensamiento cuya principal finalidad es que no reconozcamos nuestra capacidad para ir más allá de él: nuestro ego.

Hoy te invito a que practiques decir: No sé frente a esa situación que tanto conflicto mental te genera. Un no sé profundo que le avise a tu esencia que estás disponible para dejar que ella te muestre. Un No sé con ansias de ver verdad pase por dónde pase. No sabemos realmente para qué nos suceden las cosas que nos suceden hasta que las interpretamos con la parte de nuestra mente que sí lo sabe. Date permiso para no saber y deja que la verdad te traiga comprensión, claridad, amor.  

Nada falla contigo. Nada está mal con eso que hoy estás viviendo. Todo responde a un programa que a cada paso nos olvidamos que lo estamos eligiendo. Y la manera de salir de ese programa es comenzar a soltar las interpretaciones que hacemos con él y ese “No sé” nos pone en el camino adecuado para que la verdad sea reconocida en nuestro interior.