Hablemos de diálogo interno. Esa vocecita que escuchamos a menudo que generalmente tiene la tendencia de tirarnos para atrás. Nos dice cosas así como “nos eres suficiente” “no estas lo suficientemente preparado/a” “no te lo mereces porque no te sacrificas lo suficiente “ “no eres capaz” ¿Te suena? Esa vocecita convive con nosotros, va donde quiera que vayamos. Esa voz no es el fiel reflejo de lo que somos, sino producto de programas inconscientes y vivencias del pasado que nos han marcado. Lo cierto, no vamos a negarlo, que parece real. Incluso, hay ocasiones en la que este dialogo resulta insostenible. Pero, ¿no te resuelta curioso que en nuestro interior exista algo que juegue en nuestra contra y que a su vez forme parte de lo que somos? Como si dijéramos: “Vine al mundo a explorar el mundo pero yo mismo me la voy a complicar hablándome mal y recordándome la poca confianza que tengo en mi” Es curioso…
No era consciente de esta voz que te cuento, hasta que en un momento de mi vida era tanta la desconexión y la desorientación que sentía que se produjo algo dónde de pronto pude constatar cómo yo no era esa voz, sino quién la escuchaba. A partir de ese momento empecé a integrar la meditación y se ha vuelto una gran aliada para lidiar con esa voz.
Bueno, pero sigamos hablando de esa voz. ¿De qué te tiene convencida/o tu voz interior que no vas a poder lograr o alcanzar? ¿Qué te dice que no sos capaz? ¿Contra qué escenarios te compara? Todo eso no es verdad. No por ello hay que subestimarla, sino aprender a hacer que juegue a nuestro favor y entablar una relación sana.
¿Cómo hacemos eso? Empezar a volverte consciente de ella te ayudará. Presta especial atención a aquellos momentos o situaciones del día dónde se vuelve más intensa. ¿En qué ámbitos la escuchas más fuerte? ¿En el ámbito de la pareja? ¿Del dinero y la abundancia económica? ¿De tus relaciones en general? ¿De tu ámbito laboral? De esta forma comenzarás a darle un lugar. Como si fuera un niño que te está “sinchando” de tu ropa para jugar mientras tu conversas con alguien más. Le dedicas tu atención y le dices: “Te veo” “Ya te vi”
La próxima sugerencia es descubrir el miedo que hay oculto detrás de esa voz. En la mayoría de los casos, esta voz se activa para “preservar” nuestros miedos ocultos. Ejemplo: Si tienes la tendencia a sentir que no vales ya por lo que eres sino por lo que haces por los demás a tal punto de que no te escuchas a ti, es posible que cuando te encuentres ante una situación dónde no estás sintiéndote valorado, esta voz te diga “Ves, yo te dije, es un mal agradecido” “¿Como se atreve a hablarte así con todo lo que tu has hecho por él /ella hasta ahora?” Cuando en realidad, si miras conmigo, en este caso el miedo que esta voz esconde es a no ser valorada o valorado. ¿Puedes verlo?
Lo que nos ayuda a poder trascender esta voz y comenzar a escuchar la voz real, la de nuestro Ser o nuestra sabiduría interior, es hacer introspección y volvernos conscientes de las dinámicas internas. Hay una buena noticia. Cuando comienzas a darte cuenta de que en tu interior hay una voz que se está diciendo a sí misma de que no es capaz, comienzas a ser capaz y encontrarás las fuerzas necesarias para trabajar con ello y empoderarte. Una vez que descubres eso en ti ya no hay retorno. El camino puede tener sus altibajos, pero el anhelo por descubrir quién eres más allá de esa voz te impulsará y te sacará de las tinieblas en las que esta voz pueda llevarte por un rato. Afortunadamente, son ratos. Confía. Comienza a darle un lugar como si fuera un niño. Escúchala. Sácale partido. Descubre el miedo que te está invitando a que integres y avanza.
Concluyo con un pasaje de Un Curso de Milagros que dice así: “Todo lo que aceptas en tu mente, se vuelve real para ti”
¿Qué es lo que quieres que hoy sea real para ti? ¿La idea de que no eres capaz? ¿O atravesar tus miedos y animarte a experimentar la grandeza que estás impulsado a manifestar?
0 comentarios