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¿Qué es una lealtad familiar?
Una lealtad familiar es una fuerza invisible que puede llevarte a vivir una vida que no es la tuya, impulsado por el deseo inconsciente de seguir perteneciendo a tu familia, cueste lo que cueste.
“Un conflicto es una representación externa de la parte de mi mundo interno que aún desconozco”
¿Por qué es tan importante que comencemos a atender aquello que hay en nuestro interior? Porque de otra manera seguiremos atrayendo los escenarios que están en resonancia con nuestro inconsciente, pero pasaremos por alto que en realidad los estamos creando.
Permíteme que te ponga un ejemplo para interiorizar esta idea. Te contaré la historia de Diego…
Hijos confidentes (Oh my God)
Convertirnos en confidentes de nuestros padres es un acto que se produce cuando, mamá o papá comienzan a abrirse a esa hija o ese hijo con la intención de encontrar un apoyo emocional o psicológico en relación a ciertos temas que no están pudiendo ser tratados entre ellos y por ellos. Cuando eso sucede, sobretodo en los primeros años de vida, el hijo o la hija comienza a sentir una gran responsabilidad en relación al sentir de ese padre o esa madre que se abre hacia ella/ él. ¿Qué ocurre luego con el paso del tiempo? Parte de la consciencia de ese hijo está “mirando” a ese padre o esa madre y en algún punto no puede “girarse” a hacer su vida sin sentir que una parte de sí mismo/a tiene que hacer algo para que, quién es ahora su confidente, sea feliz.
“Si tu mente inconsciente está en pareja con mamá o con papá, es posible que encuentres dificultades para relacionarte en pareja porque ese lugar ya está ocupado”
¿Cuántas veces han llegado a tu vida parejas que no terminan de comprometerse contigo como te gustaría? ¿Cuántas veces te has dicho que quizás tienes algún problema porque no consigues establecer una relación de pareja duradera y estable? Es posible que te cuentes que al parecer tienes un imán, porque esa situación ya se te ha repetido infinitas veces. Pero, ¿Estás disponible para vivir tu vida y hacer tu propio camino?
¿Por qué sanar la relación con nuestros padres tiene un alto impacto a la hora de construir en pareja?
Comenzar a trabajar “la mirada” que tengamos hacia ellos -nuestros padres- y cómo ha sido su relación -con todos sus altibajos, alegrías y pormenores- no sólo nos aliviana sino que además nos abre las puertas para abrirnos a una realidad en pareja dónde el amor pueda fluir desde la igualdad.
“Papá y mamá: dos escenarios relacionales dónde nos hemos acercado al amor o hemos fomentado el olvido que ya traíamos con nosotros”
Lo que más extrañamos en el fondo a la hora de relacionarnos, es relacionarnos realmente. De manera muy sutil, nuestra mente entreteje imágenes mentales en función a las heridas del pasado, que luego las ve reflejadas en los demás. Y esas heridas del pasado hablan de reclamos hacía nuestros padres que al día de hoy continúan vivos en nuestros corazones. En otras palabras, buscamos a mamá y papá y todo lo que sentimos que de ellos nos faltó recibir, en nuestras relaciones.
“Todo éxito tiene el rostro de la madre”
No lo digo yo. Lo dice Hellinger -que de esto entiende-, en su libro “Éxito en la vida, éxito en los negocios”. Y francamente coincido. Aprendo experimentando y puedo decir que he visto como han cambiado las cosas para bien cuando la mirada hacia mi madre ha empezado a ser más amorosa. Ahora bien, profundicemos que es lo que realmente significa todo esto… Puede que ahora mismo tu mente te esté trayendo un manojo de recuerdos imborrables y difíciles de perdonar y te estés diciendo : ¿Llevarme con mamá? Ni pensarlo ! Pero tener un trato forzado o entablar una relación si no lo sentimos tampoco es la intención desde la mirada de las constelaciones.
Ser honestos nos ayuda a poder liberarnos de nuestros miedos
Muchas veces nos encontramos viviendo situaciones que parecen que se nos han ido de las manos. Situaciones en la pareja, en el ámbito laboral, la salud, dónde sentimos que el mundo se ha volcado contra nosotros y no le encontramos la salida. En ocasiones, sentimos como si estuviésemos viviendo un sueño, una ilusión, sintiendo incluso que no estamos viviendo nuestra propia vida. Como si una fuerza mayor se haya apoderado de nosotros haciéndonos sentir impotentes. Quizás hasta sintamos que lo que antes podíamos manejar de manera sencilla, hoy se nos vuelve cuesta arriba. Nos hacemos preguntas como las siguientes: ¿Cuándo fue que me volví tan miedosa si antes contaba con tanta fuerza? En nuestras relaciones, ¿Cómo es que reacciona de esa manera, con todo lo que he hecho por él? ¿Te ha pasado de vivir algo así?
En mi cabeza conviven diez voces, pero si escucho bien, hay una que siempre me da para adelante.
Hablemos de diálogo interno. Esa vocecita que escuchamos a menudo que generalmente tiene la tendencia de tirarnos para atrás. Nos dice cosas así como “nos eres suficiente” “no estas lo suficientemente preparado/a” “no te lo mereces porque no te sacrificas lo suficiente “ “no eres capaz” ¿Te suena?